La espantosa realidad.




Harding Meyer.
 

 Cuando la virulenta plaga avanza 
 por doquier se abren las tumbas
 la piedra arrojada a los incrédulos rostros
 la tristeza con gran destreza les cincela
 mientras sus atónitos ojos se hacen polvo
 ante la espantosa realidad
 que ahora nos acecha. 

 Xiomara Beatriz.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

No cabe duda que hay que contrarrestar con aldabonazos de Esperanza Incondicional.
¡Que exista mucho ánimo para el MMXXI! Y la apertura de tumbas sea solo un bostezo.
J u a n , D u c I n A l t u m

María dijo...

Que intenso lo que has escrito, una maravilla.

Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Qué bien volver a leerte.
Hoy el día traía premio.

:)

Besos.